BIENVENID@S

El sentido de este blog es que todos vosotr@s conozcáis las consecuencias del consumo excesivo de alcohol, así como la solución a este problema. Esperamos que resulte de ayuda para aquellas personas que sufren un problema con la bebida, aquellas que aún no lo tienen y todo aquel al que le interese el tema.
Bienvenid@s, esperamos que os guste.

domingo, 15 de enero de 2012

El alcohol en la dieta

Comenzado el año nuevo todos nos hacemos nuevos propósitos: dejar de fumar, encontrar un nuevo trabajo, o en este caso ponerse a dieta y bajar esos quilitos que hemos ganado con las copiosas comidas de fiesta, por lo que a pesar de no tener mucho que ver con los temas que solemos tratar en el blog me pareció interesante hablar sobre ello.
A la hora de ponerse a dieta no hay que tener en cuenta sólo lo que comemos, sino también lo que bebemos y eso incluye olvidarse del alcohol, de esa cañita con los amigos, pues el alcohol posee muchas más calorías que cualquier otro alimento en gran cantidad, alrededor de 7 calorías por gramos, lo que los hace incompatibles con cualquier tipo de dieta.

Casi todas las bebidas alcohólicas contienen estas calorías llamadas “vacías”, es decir, que no contienen ningún nutriente benéfico. Aun las cervezas light pueden tener más de 100 calorías vacías en cada vaso que nos servimos. Consumir bebidas y hacer dieta nos multiplicara nuestros esfuerzos por perder peso. Adicionalmente se recomienda que cuando una persona beba no debe hacerlo con el estomago vacio ya que la bebida junto con el alimento que ingerimos nos va a aportar mas calorías y nuestros esfuerzos serán mayores.
Muchos creen que las calorías que contienen las bebidas alcohólicas son insignificantes y que al mezclarlas con bebidas de dieta o gaseosas los ayudara con su tarea de perder peso y reducir calorías. Están muy equivocados, ya que se ha demostrado que las bebidas que contienen endulzantes artificiales nos hacen engordar y acumular más calorías en nuestro cuerpo y además hace que nos embriaguemos muy rápido. Beber alcohol y hacer una dieta no es compatible. Debes por lo menos tratar de beber menos que lo que acostumbras. Hasta un simple trago de una bebida alcohólica fuerte puede tener más de 100 calorías y otras hasta el doble.
Los ingredientes adicionales modifican el contenido calórico
Ocurre con los alimentos y las bebidas, se incrementa el contenido calórico cuando adicionamos o mezclamos diferentes ingredientes. Así es el caso cuando mezclamos las bebidas. Por ejemplo; un cuarto de un tiro de tequila contiene cerca de 115 calorías, agregando un poco de granadina o cualquier otra bebida le aumentamos las calorías hasta 200 por cada tiro. Es como te damos a conocer otro de los efectos de beber y hacer dieta a la vez.
Aun las bebidas bajas en carbohidratos contienen el mismo número de calorías. Si estas provienen de grasa, carbohidratos o azucares te hará doblar y obstaculiza, tus esfuerzos por bajar de peso.







jueves, 12 de enero de 2012

TRATAMIENTO MÉDICO DE LA CIRROSIS

  El tratamiento para la cirrosis depende del tipo de cirrosis que padezca la persona, el tiempo que haya durado la enfermedad y el daño permanente que haya sufrido el hígado. Algunas veces el daño que sufren el hígado se puede corregir si se encuentra la causa específica de la cirrosis y se da el tratamiento adecuado.
  • En el caso de la cirrosis alcohólica, la abstención total y una dieta balanceada son partes importantes del tratamiento.
  • En los pacientes cirróticos con ictericia, el tratamiento suplementario con vitaminas liposolubles pueden ayudarlos.
  • Muchos tipos de cirrosis requieren un trasplante de hígado cuando la insuficiencia hepática está avanzada.

 COMPLICACIONES

Las complicaciones de la cirrosis incluyen la ascitis, la encefalopatía hepática y la hemorragia por ruptura de várices esofágicas.
  • La ascitis es tratada reduciendo la ingesta de sal más la administración de diuréticos. En algunos casos es necesaria la evacuación directa de grandes cantidades de líquido en el abdomen por medio de un catéter a través de la pared abdominal, también llamado paracentesis.
  • El tratamiento del coma hepático o principio de coma (encefalopatía hepática) requiere medicamentos específicos, reducir la ingesta de proteínas y el control de la hemorragia digestiva.
  • El tratamiento de las hemorragias por las varices esofágicas incluye tratamientos endoscópicos como la ligadura o escleroterapia (inyección directa de una sustancia química que destruye la variz en su interior) y otros tratamientos como medicinas que disminuyen la tendencia a sangrar, compresión de una várice sangrante por medio de balones inflables especiales y un procedimiento llamado shunt protosistémico intrahepático transyugular. En el siguiente vídeo podemos apreciar la evidencia clínica de la ascitis:
 

                                                                              
 

  Y en este otro, un interesante resumen que nos invita a REFLEXIONAR ...

                                                                   

miércoles, 11 de enero de 2012

Historia Real

Como dije anteriormente, las historias reales serán de contadas por conocidos que se presten a contarnos su peor noche a causa del alcohol. Así que...ahí os queda la siguiente:

"Un sábado cualquiera, cuando teníamos 17 años, 3 amigas y yo decidimos salir de fiesta. La cosa fue de última hora y en la cartera llevábamos poco dinero, por lo que decidimos beber un par de chupitos para ponernos un poco "a tono" y animar un poco la noche. Elegimos tomar absenta toda la noche, a pesar de lo mal que sabe.
Cada una de nosotras pagaba una ronda, por lo tanto cuatro bares, pero hay que tener en cuenta que en cada local que pediamos el camarero nos invitaba a un chupito,...
En el último pub terminamos 3 de nosotras corriendo al baño a vomitar a la vez (cosa muy asquerosa por cierto). Después de esto fuimos a la deriva por las calles hasta que unos amigos nos encontraron sentadas en una acera un poco alejada de los pubs. Una de mis amigas seguía vomitando, muy mareada y casi no se tenía en pie, por lo que hubo que llevarla rápidamente a casa en coche.
Las demás nos quedamos pero en muy malas condiciones, seguimos vomitando incluso por los zapatos, desorientadas, casi sin poder articular palabra y estropeando la noche de nuestros amigos que se vieron obligados a quedarse con nosotras para cuidarnos.
Cuando nos recuperamos un poco nos fuimos a casa. ¿Resultado? La peor noche de todas, una intolerancia al absenta (y a su olor) hasta el día de hoy, y unas lagunas inmensas sobre lo que había pasado esa noche." X

martes, 10 de enero de 2012

EL ALCOHOL NO AYUDA A OLVIDAR

¿El alcohol ayuda a olvidar? Todo lo contrario. De acuerdo con un estudio del Centro Waggoner para la investigación del Alcohol y las Adicciones de la Universidad de Texas (EE UU), beber alcohol estimula áreas de nuestro cerebro implicadas en el aprendizaje y la memoria.


Según publica el neurobiólogo Hitoshi Morikawa en la revista Journal of Neuroscience, el alcohol "reduce nuestra capacidad consciente para recordar información como el nombre de un amigo, la definición de una palabra o dónde aparcamos el coche; pero nuestro subconsciente aprende y recuerda también, y el alcohol aumenta nuestra capacidad de aprender a este nivel". En sus experimentos, comprobó que la exposición repetida al etanol aumenta la plasticidad sináptica de las neuronas en un área clave del cerebro para la memoria. De hecho, cada vez es más evidente que la adicción al alcohol y las drogas podría considerarse un trastorno de la memoria y el aprendizaje. Según el neurobiólogo, los alcohólicos no son adictos a la experiencia de placer que obtienen bebiendo, sino al contexto psicológico, al comportamiento y al entorno que rodea el consumo de alcohol. Por eelo sienten la necesidad de repetir la  experiencia.



"Solemos pensar en la dopamina como un neurotransmisor de la felicidad, pero en realidad es un neurotransmisor ligado al aprendizaje", aclara el neurocientífico. "Su principal efecto consiste en fortalecer las sinapsis que están activas mientras se libera". De acuerdo con Morikawa, cuando tomamos alcohol se estimula el sistema dopminérgico, que "le dice a nuestro cerebro que lo que está haciendo en ese momento es gratificante, que debe ser recordado y repetido". "Ir al bar, charlar con los amigos, comer ciertos alimentos y escuchar determinada música también es gratificante". Por eso, "cuanto más frecuentemente hagamos estas cosas a la vez que bebemos alcohol más dopamina se libera, y más adictivo se vuelve el conjunto de experiencias y que rodean al consumo de esta droga", concluye el investigador.