BIENVENID@S

El sentido de este blog es que todos vosotr@s conozcáis las consecuencias del consumo excesivo de alcohol, así como la solución a este problema. Esperamos que resulte de ayuda para aquellas personas que sufren un problema con la bebida, aquellas que aún no lo tienen y todo aquel al que le interese el tema.
Bienvenid@s, esperamos que os guste.

viernes, 2 de diciembre de 2011

FALLOS A NIVEL HEPÁTICO

   Una vez que el alcohol circula por los fluidos del cuerpo, pasa por el hígado donde es transformado. A veces este órgano se ve influido por el efecto tóxico del alcohol. Pudiendo sufrir estas patologías:

   HÍGADO GRASO

   Aumento de la grasa en el hígado, porque se queman un menor número de grasas cuando el alcohol, que es un carbohidrato, está más fácilmente disponible que otros compuestos. Los síntomas son: se nota la presencia del hígado bajo el tórax, los análisis del hígado pueden ser anormales y no hay dolor. La recuperación se completa dejando de beber.
   Si no se deja de beber, las células del hígado pueden inflamarse, produciéndose La Hepatitis. Los síntomas son: disminución del apetito, náuseas y vómitos, dolor abdominal, ictericia (tono amarillento de la piel y de la parte blanca de los ojos).
   Tratamiento largo y abstinencia completa de alcohol, reposo, dieta y vitaminas. Si continúa bebiendo aumentará el número de células muertas y a veces se producen cicatrices en el hígado que forman la cirrosis.

   CIRROSIS

   La cirrosis o cicatrización de los tejidos del hígado y disminución de su capacidad de funcionamientos es irreversible.
   La cirrosis puede llevar a muchas complicaciones que son causa de muerte. Algunas de éstas son: Varices esofágicas (venas varicosas en la garganta). Ascitis: acumulación de líquidos en la cavidad abdominal. En ambos casos la causa es que la cicatrización de los tejidos del hígado evita el paso de sangre a través de los vasos sanguíneos que conectan el intestino con el hígado. Fallo hepático: cuando el 70 % del hígado está dañado, deja de funcionar produciéndose estupor, coma y finalmente la muerte.
   En las imágenes podemos observar claramente las diferencias a simple vista entre un hígado sano y un hígado enfermo.

                                      


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