Actualmente en nuestra sociedad parece impensable no asociar celebración a consumo de alcohol. Al mismo tiempo todos sabemos la importancia que se le está dando en los últimos tiempos a la estética, el cuidado de cuerpo y mente, "mens sana in corpore sano".
Una de las consecuencias del consumo de alcohol a largo plazo, y tampoco a tan largo, es el deterioro tanto físico como psíquico. Como podemos observar hay cierta incompatibilidad entre nuestros hábitos y nuestros deseos...
Dada la gran toxicidad de esta sustancia, los efectos a nivel orgánico son realmente nocivos.
El alcohol directamente irrita todas las partes del cuerpo. Provoca anorexia, de manera que muchas vitaminas y proteínas no se ingieren o incluso no se llegan a absorber.
Algunos ejemplos de los daños que puede ocasionar a nivel digestivo son:
- Esofagitis, gastritis, pancreatitis, diabetes, peritonitis...
En el sistema nervioso los efectos también se deben a la falta de vitaminas, concretamente la B1 y la tiamina. Los problemas más comunes son:
- Neuropatía periférica, Enfermedad de Wernicke, Síndrome de Korsakoff, Degeneración cerebelar...
Problemas cardíacos tales como:
- Cardiomiopatía alcohólica, fallo congestivo cardíaco...
Fallos a nivel hepático:
- Hígado graso, Cirrosis...
Daños en el Sistema Respiratorio:
- Neumonías, tuberculosis, enfisemas, cáncer de pulmón...
Como se puede apreciar el deterioro físico y psíquico abarca absolutamente todo el cuerpo. La cantidad de problemas que conlleva esta mala costumbre, realmente vale la pena pararse y estudiar uno a uno, cosa que haremos en este apartado.
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